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El sector de plantas y extractos medicinales y aromáticos es una fuente muy diversificada de oportunidades de trabajo y de negocio. Actualmente, la demanda por productos que contengan ingredientes activos derivados de plantas muestra un creciente aumento a nivel mundial sobre todo en la industria farmacéutica y alimentaria. En el año 2008, el mercado global contabilizó 83 billones de dólares y se estima que bordee los 115 billones de dólares para el año 2020. Este aumento podría deberse, entre otras razones, a la preocupación de las personas por usar extractos medicinales derivados de plantas y libres de efectos secundarios atribuidos a las medicinas sintéticas. Chile posee una flora rica y variada con un gran número de especies a las cuales se les atribuyen propiedades medicinales. Antes de la llegada de los españoles, la cultura mapuche ya empleaba más de 200 hierbas para aliviar diversas dolencias. Actualmente, gracias a un catastro de plantas medicinales desarrollado por el Ministerio de Salud en colaboración con la Asociación Gremial de Yerbateros de Chile, se sabe que en el país existen alrededor de 460 diferentes especies vegetales con potenciales propiedades medicinales. Dentro de este catastro, se encuentra Hypericum perforatum, también conocido como hipérico, hipericón o Hierba de San Juan (St John’s wort). Esta hierba presenta gran eficacia en el tratamiento de la depresión leve o moderada y la ansiedad, reduce la inflamación, alivia el dolor de estómago y se emplea como diurético. De hecho, en Alemania, esta hierba está incluida en la farmacopea oficial que utiliza cualquier profesional en su consulta médica para tratar en forma natural la depresión, ansiedad y trastornos del sueño. Actualmente existen en el mercado internacional algunos productos basados en Hypericum perforatum, que presentan un escaso desarrollo tecnológico y vaga información sobre la estandarización y cuantificación de los compuestos de interés, así como también, nula conservación y estabilización de éstos, lo que no asegura que mantengan intactas sus funcionalidades a lo largo del tiempo. Debido a estas limitaciones, nace la oportunidad de obtener un producto comercial con real desarrollo tecnológico en su formulación, incorporando microencapsulación como tecnología innovadora, lo cual aumentaría su valorización comercial en comparación a la competencia existente en el mercado.

La microencapsulación puede definirse como el proceso de recubrimiento de un compuesto de interés o sustancia activa, mediante uno o varios materiales, obteniendo microcápsulas que pueden liberar gradualmente su contenido. Actualmente, esta tecnología permite estabilizar y/o proteger numerosos ingredientes o sustancias activas frente a la oxidación, fotosensibilidad, volatilidad o de la reacción con otros compuestos presentes en el ambiente. Además de estas ventajas competitivas, también permite mejorar la dosificación del compuesto activo, enmascarar sabores y olores, controlar la liberación de las sustancias activas y mejorar su biodisponibilidad. Por lo tanto, esta tecnología es una herramienta muy interesante y competitiva para la industria alimentaria y farmacéutica, ya que permite dar valor añadido a sus productos aportando mejores características sensoriales, funcionales y nutricionales. .

En base a lo anterior, este proyecto tiene como objetivo desarrollar un producto natural e innovador en el mercado, empleando microencapsulación como tecnología innovadora. La convergencia entre ambas permitirá microencapsular en una matriz polimérica inerte una concentración estandarizada de compuestos activos presentes en el extracto de Hypericum perforatum. Este desarrollo tecnológico permitirá estabilizar y prolongar la funcionalidad de los compuestos de interés farmacológico (hipericina e hiperforina) además de liberar de forma controlada los principios activos bajo condiciones especifica de pH, humedad y temperatura. Estas ventajas diferenciadoras potenciarán su comercialización y demanda en un mercado global de suplementos y remedios a base de hierbas medicinales que presenta un crecimiento constante debido a la estandarización de la producción y calidad de los productos.

Para esto se utilizará, además, la experiencia que posee la empresa Comercializadora Biorganic Chile S.A. en la elaboración y comercialización de productos naturales en el mercado internacional, ya que por más de dos décadas ha exportado productos a distintos países. La vigencia en el mercado de la empresa Comercializadora Biorganic Chile S.A. ha permitido establecer oficinas comerciales en diferentes países como: Japón, Corea, Dinamarca (como puerta de entrada a Europa) y próximamente China, brindando la oportunidad de comercializar el producto con mayor rapidez ya que tienen experiencia y solidez en el mercado.